Niagara on the Lake, otra visita obligada

Situado a escasos 20 minutos de Niagara Falls, Niagara on the Lake sirvió entre 1792 y 1796, como capital de la colonia inglesa de Canadá Inferior, cuando su nombre todavía era Niágara. El nombre actual fue adoptado en torno a 1880, para diferenciarse de las Cataratas del Niágara.

Se trata del pueblo más europeo en muchos kilómetros a la redonda. Tiene muchas tienditas de artesanía básicamente inglesa lo que le quita muchas veces más encanto por el particular gusto británico. Destacaría la porcelana y los mil y un windchimes así como su frozen yogurt, hecho con frutas congeladas molidas junto a un helado de yogurt natural.
















Dani disfrutó de lo lindo en el parque. Y sí, casualmente también llevaba aquí los pantalones de camuflaje (Abel, te lo dedico). La playa tampoco está mal.

Tampoco es nada despreciable el camino desde Niagara Falls ya que atraviesa un parque nacional y a continuación una serie de viñedos con mansiones a lo Falcon Crest, sólo que una tras otra. Merece la pena no conducir para disfrutar del paisaje.