En cuestión de comidas, tras unos meses aquí, hemos descubierto que cualquier cosa sencilla, inapreciable en España es sobrevalorada aquí. Paradójicamente, la mayoría de los alimentos que nosotros valoramos, o no los conocen, o directamente no los tienen en alta estima. Dejadme que me explaye en estas aserciones porque merecen la pena:
1. Americanos que sobrevaloran lo que nosotros no menospreciamos pero no demostramos excesivo interés:
Una americana que visitó España me dijo que le encantan las aceitunas verdes con hueso y "La Casera". Pobrecilla, dije a Jesús, a esta le invitó el marido a un tinto de verano con unas aceitunas y fue lo más de lo más que cató en España.
2. Alimentos que sobrevaloramos en España y que aquí ni les van ni les viene: el jamón ante todo, hay quien no soporta la idea de pensar que es algo "crudo, curado pero crudo y de cerdo". Chachi, así nos los dejan todo a nosotros. Otra cosa de la que no se puede hablar aquí en Buffalo, por lo menos, es del marisco o pescado. Relatando a una señora el menú típico navideño español se me vino el alma a los pies cuando me dijo que cenaban lasaña! No conocían el rape, el centollo, el pulpo (sólo como animal), las navajas, las cigalas, el rodaballo, ay... Nunca lo valorarán porque no lo conocen, es lógico. En general gusta más la tortilla de patatas que la paella, pero al vino nadie le hace ascos.
En este punto de integración en la vida americana compartiré con vosotros el típico menú del próximo jueves, que se degustará con pequeñas variaciones en todos los hogares:
Aperitivos: Una tabla de quesos como mucho, el otro día ví como sugerencia en el Food Channel unos sandwiches de queso con chocolate, tela.
Plato principal: Pavo asado (22 libras como poco, ya que se ponen hacen uno grandote), antes lo rellenaban, ahora cocinan a parte el stuffing porque dicen es más saludable. El relleno se hace con pan (las tiendas están llenas de este pan especial, como el de torrijas en España pero aquí viene en bolsas y ya cortado), apio, frutos secos, cebolla, cranberries,.. el pavo se acompaña con una salsa de tradición familiar, generalmente a base de cranberries (arándanos).
Postre: Una vez más acudimos a la calabaza. El pumpkin pie y/o apple pie finalizan el evento.
No sabemos mucho de los vinos si hubiera, cavas, etc. A diferencia de cualquier festejo familiar español, no hay ni un sólo elemento de pescado, marisco o embutido ibérico. Una pena.
En fín, estamos muy agradecidos a la familia Lane que nos ha invitado a su casa en Thanksgiving. Ni que decir tiene que dentro de lo posible intentaremos darle un toque español, aunque sea con la última del Danny, que se coloca el abrigo a modo de capote y hace el paseillo.
Junto a las cataratas hay las típicas tiendas de souvenirs donde además de miles de postales, camisetas y demás horteraditas con un dibujo de Niagara Falls hay elementos interesantes, como artesanía india (totems de madera pintada), cristal soplado in situ o fudge (una especie de turrón hecho con nata y mantequilla con chocolate, sirope de arce y/o nueces o cacahuetes).
Como decoración en la zona canadiense no falta su policía montada o sus renos y arces. En el caso de la foto, hicieron un mix que a Daniel le gustó. Nosotras, que llevamos una Paca de España dentro, no descartamos una fotito en el marco incomparable de las Niagara Falls!
